Pasará el otoño
Dejando atrás un tapiz de cobre
Para las calles polvorientas
Yo seguiré aquí, esperándote, esperándome.
Yo seguiré aquí, esperándote, esperándome.
Vendran los vientos del invierno
E imaginaré un beso de tu boca
Pegoteado en la ventana;
Sentiré que allí lo olvidaste un día
Cuando no encontraste mi boca de miel…
Yo seguiré aquí, esperándote, esperándome.
Despertarán entonces de su largo sueño
Corolas perladas de mil colores
Cantarán de nuevo los arroyos, y el sol será
Una gota de ámbar suspendida allá a lo lejos…
E imaginaré que eres tú, trayendome la primavera
Para sanar aquellas rosas que no enviaste
O las margaritas que deshojé esperándolas…
Yo seguiré aquí, esperándote, esperándome…
Yo seguiré aquí, esperándote, esperándome…
Y cuando nazca el nuevo año
Y debamos ir a pintar nuevas huellas en la arena
Imaginaré esa costa mis mejillas húmedas
Y te veré llegar tumultuoso y arrebatado
Con un beso apretado entre los labios, que rugen hambrientos
Sentiré como tu bravura se convierte en caricia de pétalo marchito
Y en un solo y último beso, yo habré renacido
Y tu, desaparecido por siempre…